Por Renzo Cañamero
Se fue el General Salazar, ¿y? La oposición busca censurar al
ministro Pedraza y si lo consigue se va a su casa ¿y? ¿Acaso eso va a
solucionar el problema de seguridad ciudadana?, ¿Cuántos ministros del interior
ya pasaron en este gobierno? Militares o policías, todos se fueron, y culpemos
entonces al presidente. Todos los que siempre piden la salida de ministros o
han sido ministros o han sido gobierno y qué hicieron por la policía el
gobierno de Toledo y el de García. La seguridad ciudadana no mejoró en absoluto.
Desde que García en su primer gobierno eliminó la Guardia Civil y creo la
Policía Nacional, año tras año fue empeorando su desempeño. Claro está en los ochenta
y noventa tenían que pelear contra el terrorismo, pero este ya se fue de Lima y
la seguridad ciudadana no cambió, empeoró. Entramos en crisis económica a
finales de los noventa y se dijo que porque no hay plata la policía no es
eficaz. Ahora hay plata, no solo ahora, ya son varios años que el estado puede
disponer recursos. Pero no se pueden ni comprar patrulleros ni uniformes porque
sale el asunto de la corrupción. En este gobierno se ven avances, en el
anterior veíamos todas las semanas revueltas y policía que iba a solucionarlas,
esto ha bajado por ahora, pero la policía es un desastre ahora y así no puede
combatir la delincuencia. Pongámoslo en términos simples. Cuando uno sale a la
calle, aparte de los de tránsito ¿ve policías? Si acaso ves un patrullero este
te para para pedirte documentos y ver si te pueden sacar algo de plata. Cuando
algo ha pasado, chocaste el carro o requieres de un policía y te acercas a la
comisaría, todo es plata, todo es trámite, los policías son burócratas, no
están en las calles. ¿Cuál es el biotipo de un policía?, si se enfrentara un
solo policía con un delincuente cuerpo a cuerpo ¿este estaría en capacidad de
reducirlo? En otros países los agentes policiales son gigantes, habría que ser
muy atrevido para meterse con él. ¿Cuántas veces dispara un policía en un año? ¿Este
acaso se entrena? Si él mismo tiene que comprarse sus balas y si gana tan poco,
¿destinará acaso un presupuesto para irse a disparar y estar preparado? Me saco
el sombrero por la policía de investigación criminal, conocen su chamba, pero
esta es la especializada, no son los que están en la calle o los que debería de
estar, son los menos y solo sirven parta resolver casos mediáticos porque son
pocos y también faltan, pero en los otros casos, en los que la televisión o los
políticos no le prestan atención, ¿quién los resuelve, un puñado de buenos
policías? Nadie. Entonces estamos anta una serie de factores que hacen que la
policía sea ineficiente en la mayoría de sus dependencias y sea casi una
institución que actúa en base a impromtus, en base a resolver los casos
mediáticos y puntuales, casi como un cuerpo al servicio de una persona que le
dice que hacer en determinado momento pero que no opera por rutina y menos aún
cubriendo a la población en su mayoría. Esa policía que debe actuar por inercia
no es buena, no está entrenada, no está capacitada, no está equipada y no está
motivada. Más bien vive cansada y dependiente del trabajo particular de los
francos y cubrir papeleos en la comisaría, donde dicho sea de paso han elevado
el costo de trámites, que tal conciencia, cuando esos debieran estar cubiertos
por los impuestos, pero ese es otro tema.
Sin embargo, la policía, al servicio de autoridades que
actúan antes la presión ejercida por los casos mediáticos tiene a la deriva a
la seguridad ciudadana, la que como concepto solo sirve para sacar ministros y despotricar
de autoridades de turno. Estas autoridades, quienes en verdad no hacen mucho,
un puñado de abogados que son la clase política en su mayoría, gente que solo
sabe de leyes y supervivencia política, solo sirve para hacerlas y nos encontramos
que todos quieren hacer reformas rimbombantes, todos sacan leyes, y gobierno
tras gobierno, leyes y leyes y más leyes. A algún genio del congreso se le
ocurrió impulsar una que busca reducir el uso de armas a los civiles. ¿Cómo
diablos esto servirá para combatir la delincuencia? No sé. Me pasan un correo
cuando logren bajar los índices con esta medida. Cada vez que atrapan
delincuentes estos ostentas armas de guerra y fusiles que no se venden en
tiendas. Matan a una pobre persona en la notaría o a un periodista y todos se encrispan
y desfilan los insultos a las autoridades de turno, pero si todos los días
matan personas por qué ahora hacen tanta bulla, el escándalo mediático es lo
que mueve y la seguridad ciudadana no es en sí un objetivo sino un móvil
político y tenemos entonces que un asunto que debe ser un planteamiento de
ideas y llevado por expertos se convierte en un circo romano donde todos los
que no hicieron nada o fueron tan inútiles como los de hoy piden cabezas al
ruedo. Los ministros pasarán, los congresistas pasarán, presidentes pasarán,
leyes pasarán, pero la delincuencia seguirá con el banquete de la población desarmada
y desprotegida y las ideas cero.
Pues ideas hay muchas y hay que trabajar en muchos frentes,
pero para empezar hay que darle fuerza a una idea que nació del pueblo en
épocas en que la policía debió pelear en otros frentes y la población se desprotegió. En alguna
municipalidad, no recuerdo cual, nació o resucitó el Serenazgo, que es un
mutante no evolucionado, no evolucionado porque a pesar que tiene la logística
y el respaldo de las respectivas municipalidades no goza de un marco legal que
lo vincule directamente a la tarea de cuidar al ciudadano. En la actualidad
viene a ser algo más que un ciudadano cualquiera con pito. Pero como en las
grandes naciones que se formaron de abajo para arriba y no al revés como aquí,
entonces deberíamos darle impulso a esa idea que nació de un gobierno local por
la necesidad de darle protección a sus vecinos. Lamentablemente el poco ceso o
sentido común que existe en nuestra política a reducido el debate de la
funcionalidad del Serenazgo al hecho de que si deben o no portar armas, como si
esa fuera la solución. Obviamente, no es posible que así por así se le arme a
un tipo y que el solo hecho de estar armado será causal del éxito en el combate
contra la delincuencia.
De lo que se trata acá y por ello debemos recurrir una vez
más a las leyes, es de crear una institución, podríamos llamarle el Cuerpo de
Serenazgo de Lima, dotado de un marco legal una ley orgánica que regule su
funcionamiento y atribuciones, sería algo así:
El Cuerpo de Serenazgo tendrá una escuela donde en un tiempo
determinado forma agentes serenos que sean capaces de desenvolverse en la lucha
contra la delincuencia en sus jurisdicciones, debe estar capacitado en leyes,
procedimientos administrativos y sobre todo en la defensa personal, tácticas
para la captura de un delincuente y además en el uso de armas de fuego.
El Cuerpo de Serenazgo como organización dependería de la policía
y del ministerio del interior, los policías serían sus instructores, pero en el
funcionamiento dependería de cada municipalidad que maneja el presupuesto en su
respectiva jurisdicción. La municipalidad pone al jefe del Serenazgo respectivo
y junto a él los comisarios de las jurisdicciones deben reportar a los
alcaldes, quienes deben tener poder de veto sobre ellos.
El Serenazgo tendría las tareas de protección de las calles y
la propiedad privada, combatir la delincuencia común, el pandillaje y
eventualmente apoyar a la policía en las
tareas de tránsito o facultades mayores, y puede tener línea de carrera dentro
de la policía, podrá arrestar delincuentes y las tareas de investigación
policial posterior sería llevada como siempre por la policía especializada.
Existe una fuerza actual que hace esa tarea pero está atada
de manos porque no tiene un marco legal que la regula y protege y si solo se le
dieran armas o ciertas facultades, podría ocasionar excesos o traer más
problemas que soluciones por cuanto sin la debida capacitación y los filtros
que da una escuela, no se puede garantizar o minimizar en todo caso el número
de personas que no sirvan para el puesto. Una escuela dota de mística y
fortalece a sus integrantes y la idea del Serenazgo como institución hecha y
derecha puede ser la solución rápida que existe ya y que nació del pueblo, pero
que requiere un paso más en su evolución dentro de nuestra vida republicana,
para empezar en Lima. El debate en torno a su creación y la instalación de un
consejo que estructure la idea dependen de voluntades de personas que se
encuentran ahora sin duda alguna en búsqueda de soluciones para esta lacra que
es la delincuencia y que cada día que pasa y ante la economía buena que existe
se repotencia y crece siendo una real amenaza para nuestro desarrollo. Señores
autoridades y políticos impulsemos ideas para resolver de verdad el tema de la
inseguridad ciudadana y no solo seamos tribunos de un circo eterno que solo
sirve cual gobierno revolucionario francés para cortar cabezas.
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