Faltan exactamente 3 semanas para la
realización de la revocatoria limeña y cada día que pasa se intensifican las
campañas a favor y en contra bastante sazonadas por los insultos y el
desprestigio del oponente y totalmente carente de ideas. Desde la tribuna de
cualquier mortal de a pie ya queda claro las alianzas en cada esquina, las
motivaciones también, porque los voceros podrán decir muchas cosas pero lo que
realmente importa son los hechos y sus consecuencias y estas se clarifican a
través de las siguientes preguntas:
¿De dónde sacó el señor Marco Tulio
Gutierrez toda la plata para primero, la campaña de la recolección de firmas y
luego la campaña a favor de la revocatoria? ¿A qué se dedicaba antes de eso y
ahora a qué se dedica que le permite disponer de tanto tiempo para la campaña? ¿Quienes
la apoyan? Y aquí se cae de madura la respuesta. En las últimas semanas hemos
tenido por doquier voceros tanto de Solidaridad Nacional como del Apra,
ensayando un montón de justificaciones para la revocatoria, pero ¿alguien puede
tener alguna duda de que Castañeda y García tienen algún interés que no sea el
beneficio propio?
Sobre Castañeda, lo de Comunicore es
un escándalo y es imposible que un alcalde tan “todista” como Castañeda no haya
estado al tanto, porque obviamente el fue la cabeza de toda esta farsa que
acabó en millones de Soles sin saber a donde fueron, ahora no da la cara y se
esconde como siempre, pero sus compañeros de partido no se cansan de hacerle
campaña. Desde que perdió por goleada la presidencial (y sale a dárselas de
ganador diciendo que a todos ganaba en segunda vuelta) nadie sabe a qué se
dedica y hasta el hijo de regidor está metido en la política para seguir en la
sangradera al erario de seguro. ¿Todo esto es por el bien del país? Sus
ayayeros principales lo homenajean como un alcalde de obras, pero en sus 2
periodos como alcalde es muy pobre su accionar. Durante todo un periodo no hizo
nada sobre el transporte público cuando en campaña prometió el tren eléctrico
el cual dijo después que no era viable (hasta el gobierno central le dio su
aval y luego con Alan lo hicieron por su cuenta) y al quinto año de alcalde
hizo el Metropolitano, que no es sino la propuesta del finado Andrade que él la
despotricó cuando compitió con él. Las revisiones técnicas fueron un gran
fracaso y pidió ayuda (le pateó la pelota) al gobierno central para que se haga
cargo. No cumplió con retirar las rutas que competían con el Metropolitano y
jamás hizo nada para reordenar los mercados o el transporte urbano, todo esto
por impopular y justamente es un gran porcentaje de gente perjudicada por estas
reformas que por impopulares que sean son imprescindibles para Lima y que
Villarán ejecutó y que ahora por ello ve mermada su popularidad.
Sobre Alan García, qué se puede
decir, nunca ha hecho nada en su vida para ganarse el dinero del día a día,
siempre fue político y cada vez que sale de la presidencia termina con casas y
conferencias que dicta en la universidad que dirige un personaje de su primer
entorno cuando fue presidente y que fue hasta su premier, y esa universidad
plagada de apristas es quien lo contrata así como las empresas que fueron
proveedores del estado. Peor aún, tiene la desfachatez de (con la cara
escondida y a través de un partido que es su chacra y a la vez su adoratorio)
apoyar una revocatoria y ahora hasta liderarla. ¿Cómo el Apra y Alan pueden
hablar de incapacidad? Por las brutalidades cometidas entre el 85 y 90 pudieron
haberlos revocado 30 veces. Sin embargo no tiene la hidalguía de permitir que
otros terminen, aún cuando haya justificación que no la hay. En el 2004
quisieron vacar a Toledo y ahora apoyan la revocatoria a Villarán.
Sobre Marco Tulio, no existe, dicen
que ha estado detrás de otras revocatorias, pero lo cierto es que es un personaje
totalmente desconocido en los negocios, las empresas o la política, obviamente
busca que cambie esta situación. ¿Alguien podría pensar que busca la
revocatoria por principios democráticos?
Los transportistas y los del mercado
de La Parada, montón de grupos económicos que respaldan la revocatoria. Al
quererse implantar las reformas para que esta ciudad deje de ser un caos y un
basurero, ellos se oponen porque justamente pierden las grandes rentas que son
el trasporte público y los puestos de mercado. Tremendas mamaderas que
empezaban a desaparecer con la alcaldía actual.
Y lo que se viene, la supuesta
alcaldesa comunista y estatista, es por paradoja las que más concesiones a dado
a la empresa privada y los revocadores se soban las manos y se les cae la baba
al saber que podrán renegociar contratos por unos 4 mil millones de dólares,
una vez que consigan sacar a Villarán del municipio y de paso, calentar
partidos, repotenciarlos, devolver puñetazos y un montón de bajos instintos que
son solo complementos al tremendo negocio que significa ser la cabeza de la
ciudad o del país. Lluvia de millones.
En fin, una suma de actores que solo
ven en la política un vehículo para la consecución de sus intereses y
ambiciones económicas, con la patraña de la democracia y el bienestar ajeno que
solo se lo pueden creer los escasos mentales, lamentablemente, un gran
porcentaje de limeños que votaron por Villarán (sabe Dios Por qué) y que ahora
la quieren desaparecer de la alcaldía, sin mayor sustento que repetir las
taradeces de segundones y sobones profesionales, motivados no por un análisis
juicioso sino por un circo mediático que vende ilusiones a través de periódicos
baratos y programas de televisión frívolos y fabrica seudo responsables como
chivo expiatorio de sus propias desgracias. Masas de personas presas de la
ignorancia y movidas por gente que encontró en la política una verdadera fuente
de ingresos económicos que no requiere más idea o preparación que recurrir a
las peores de las bajezas del hombre y un poco de charlatanería. Esto es en
síntesis lo que para muchos representa la política y en el presente la
revocatoria. Qué pena que tengamos que ver políticos con calidad moral en la
pantalla del cine y no en la pantalla chica o los diarios. Desgraciadamente el
hecho de tener que ir a votar el 17 y quizá otra más en este año, que nos
cortará el fin de semana, más aún a los miembros de mesa, será solo un pequeño
golpe al hígado al lado de las consecuencias reales que nos trae tener a
parásitos habladores y huachafos en la cumbre de la política peruana. Dios nos
libre.
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