lunes, 5 de diciembre de 2016

PPK análisis sobre cuestión de confianza del gabinete

Este miércoles 7 de diciembre interpelan al ministro Saavedra. Con ello, se presenta el primer enfrentamiento claro entre PPK y el partido de Keiko, uno con el ejecutivo y el otro con el legislativo. ¿Debe PPK, si censuran al ministro, plantear cuestión de confianza? Yo pienso que sí. Aquí mis motivos:

1. La bancada del congreso muestra demasiada hostilidad al gobierno de PPK, si bien es cierto ha aprobado facultades legislativas y ha aprobado su gabinete, lo tenía que hacer, porque si no quedaba malparado ante la opinión pública. Luego, de esto, el partido fujimorista ha sido abiertamente crítico y es un frente que hostiliza demasiado al gabinete y al presidente. Si PPK no pone un freno van a continuar hostilizando a otros ministros y el presidente puede quedarse sin los ministros que cree le pueden funcionar, lo que a la postre, por ceder ante las presiones, puede acabar haciendo un mal gobierno por no tener capacidad de gestión.

2. En contra, el partido de PPK tiene un partido débil y su bancada demuestra disputas internas, así como que diversos acontecimientos en los 4 meses de gobierno le han quitado popularidad. Sin embargo, aún la tiene y si espera a hacerlo más adelante, cuando esté muy golpeado no tendrá crédito y será demasiado tarde. Además, el partido de Keiko también es débil y no tiene credibilidad, sus voceros no tienen crédito en la opinión pública y además, le será muy complicado conseguir la misma cantidad de curules. Eso lo saben los mismos fujimoristas y si bien la cuestión de confianza es una jugada de riesgo para el presidente, lo es también para los naranjas.

¿Qué puede pasar si PPK la plantea?

Los fujimoristas han "blufeado", sin embargo lo cierto es que si la plantean, los fujimoristas pueden aceptar el reto y subirse al ring, donde lo más probable es que pierda, porque el partido de gobierno no obtendrá menos escaños que los de ahora, si es que esto se va hasta la disolución del congreso por dos censuras y el partido de Fujimori difícilmente pueda alcanzar la misma cantidad de escaños.

El otro camino es que lo interpelen y no lo censuren al ministro en cuestión, si es que el gobierno plantea cuestión de confianza, ese retroceso le quitará capital político al partido de Keiko, porque quedarán en paridad al no querer llegar al extremo de exponerse a una disolución del congreso y el oficialismo conocerá el límite de la oposición.

Entonces, si el gobierno plantea cuestión de confianza y es censurado gana y si la plantea y no se censura también gana. Eso sí, la guerra con la oposición quedará declarada, pero acaso, ¿los fujimoristas no la tenían ya declarada? Tampoco sería algo novedoso. Sin embargo tomar esa decisión de subirse al ring y pasar por todo ese trance requiere de mucho coraje departe del presidente y capacidad de afrontar riesgos y dificultades. Bueno, es el presidente del Perú, nadie dijo que sería fácil.